AUSTIN.- El británico Lewis Hamilton dio un nuevo paso hacia su cuarto título del mundo de F-1 al imponerse con su Mercedes en el GP de EE.UU., donde el alemán Sebastian Vettel, con Ferrari, finalizó en la segunda posición.

Con la victoria, el británico le sacó siete puntos más a su máximo rival en el campeonato. Quedan 75 puntos en juego en los tres grandes premios que quedan (en México, Brasil y Abu Dhabi) y Hamilton le lleva 66 a Vettel. Con salir quinto en la próxima competencia en el “Hermanos Rodríguez” mexicano, el piloto inglés se colgará una nueva corona. El alemán, por su lado, debería reducir 14 puntos de la ventaja si pretende estirar la definición. Para ello, deberá terminar entre los tres primeros y por delante del inglés, que ya ganó nueve de las 17 carreras disputadas en 2017.

Además, el triunfo de Hamilton y el quinto puesto de su compañero de equipo, el finlandés Valtteri Bottas, garantizó el título de Mercedes en la Copa de Constructores, por cuarta temporada consecutiva.

En el tercer lugar quedó el finlandés Kimi Raikkonen, que se benefició por una penalización que sufrió el holandés Max Verstappen. El joven de Red Bull partió en el puesto 16 por cambiar el motor de su bólido, logró avanzar a partir de calzar neumáticos súper blandos (la mayoría lo hizo con los ultrablandos), y en la última vuelta superó al hombre de Ferrari, pero los comisarios lo sancionaron con cinco segundos por la maniobra.

Como lo hizo a lo largo de todo el fin de semana, Hamilton dominó la carrera en casi todo su desarrollo, salvo por los primeros seis giros, cuando Vettel rodó en punta después de una gran largada. En la sexta vuelta, y tras descontarle el segundo y dos décimas que le llevaba, el británico superó al alemán en el frenaje de la curva 11. A partir de allí, empezó a sacar más y más ventaja, hasta ver antes que nadie la bandera a cuadros. Esta fue la novena victoria de la temporada para Hamilton, que obtuvo 143 de los últimos 150 puntos posibles.

Eufórico por la victoria y por tener el título al alcance de la mano, Hamilton celebró en el podio junto al astro del atletismo Usain Bolt, que hizo las entrevistas protocolares y le regaló sus botas de carrera al tres veces campeón del mundo. Además, Hamilton y Bolt hicieron a dúo el típico festejo que el jamaicano popularizó con sus triunfos en los Juegos Olímpicos y Mundiales de atletismo. (Especial)